La salud de nuestros perros comienza por tener una boca sana. Al igual que las personas nos preocupamos por nuestra higiene bucal, utilizamos dentífrico a diario, colutorios, vamos al dentista, etc, nuestros perros también necesitan por nuestra parte cierta implicación para que sus dientes y encías estén siempre sanos.
Algunos signos de mala salud bucal son la presencia de placa bacteriana, sarro, encías inflamadas, o el mal aliento.
Se estima que 2 de cada 3 propietarios tienen, al menos, un perro con mal aliento, lo que al resultar desagradable puede llegar a interferir en la interacción con el perro, así que no solo es un problema de salud, sino que también afecta al vínculo que establecemos con nuestro amigo perruno.
¿Cómo puede llegar a afectar a nuestro perro una mala salud bucal?
No solo es un problema local en el que veamos pérdida de dientes, halitosis, inflamación o cambio de color de encías, si no que las bacterias que se acumulan en la boca pueden pasar al resto del organismo y desencadenar patologías a nivel de corazón, pulmones, páncreas, hígado, riñones, o un sistema digestivo poco saludable, así que las secuelas pueden ser muy graves.
De esta manera, cuando notamos que nuestro perro tiene un olor desagradable en la boca, no solo es un problema de mala higiene bucal, si no que también puede venir derivado de algún otro problema orgánico.
¿Qué puedo hacer para que mi perro tenga una boca sana?
Por suerte, que nuestros perros presuman de sonrisa y aliento fresco es muy fácil si les ayudamos mediante unos pequeños gestos diarios:
Si tu perro sufre de mal aliento, ya ves que es muy fácil ayudarle, así que manos a la obra y ¡que el mal aliento no os separe!
La higiene dental de perros y gatos
Estás a punto de abandonar este sitio
La información que se muestra en el sitio de destino depende de las regulaciones locales vigentes.